Este domingo, 11 de julio de 2009, realice una excursión a través de Arawak, que resultó distinta, divertida y muy refrescante.
El autocar nos dejó en el aparcamiento de la Ermita de Ntra. Sra. de la Poveda, situada junto al río Alberche, entre las localidades de Aldea del Fresno y Villa del Prado.
El autocar nos dejó en el aparcamiento de la Ermita de Ntra. Sra. de la Poveda, situada junto al río Alberche, entre las localidades de Aldea del Fresno y Villa del Prado.
Caminamos unos metros, hasta el río y .....al agua patos! La excursión, de 10 kilómetros de longitud, se hace enteramente por el lecho del río.
La profundidad, va desde nada de agua, hasta algunos lugares en los que nos llega hasta la cintura.
Podemos observar los novedosos modelos de mochila (perro-mochilas), que llevaban los más expertos en estas vicisitudes.
Otro problema era el calzado. Aquí, los expertos, llevaban escarpines de neopreno, y el resto nos decantábamos por botas de montaña y calcetines (mi caso), zapatillas, ir descalzos, en calcetines....en fin, diversas modalidades, todas validas ya que el suelo, es totalmente arena de río de principio a fin.
La duración, es de alrededor de 5 horas, ya que andar por el agua, y con arena de río debajo, hace más dificultoso avanzar (se hacen máximo 2,5 km. por hora).
La duración, es de alrededor de 5 horas, ya que andar por el agua, y con arena de río debajo, hace más dificultoso avanzar (se hacen máximo 2,5 km. por hora).
Hay zonas, de fácil acceso en coche, en las que encuentras gente que va a pasar el día, y otras zonas, más inaccesibles, en las que parece que fueses por El Caribe.
Lo peor de la excursión, fue la salida del río y la marcha, de unos 2 kilómetros, esta ya en seco...y nunca mejor dicho, por trigales, y viñedos, hasta el poblado abandonado de El Alamín, en donde nos esperaba el autocar.
Destacar, que el citado poblado de El Alamín, figura en muchas crónicas negras: fantasmas, psicofonias, etc., cosa de la que me enterado después.
Lo peor de la excursión, fue la salida del río y la marcha, de unos 2 kilómetros, esta ya en seco...y nunca mejor dicho, por trigales, y viñedos, hasta el poblado abandonado de El Alamín, en donde nos esperaba el autocar.
Destacar, que el citado poblado de El Alamín, figura en muchas crónicas negras: fantasmas, psicofonias, etc., cosa de la que me enterado después.
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